El proyecto de exposición para el Club Matador indaga en la idea del lugar que está compuesto por otros tantos, y el producto de esa suma es lo que da significado al todo.
El concepto de sentirse como en casa y el de pertenencia son los dos ejes temáticos alrededor de los cuales gira la selección de obra que se expondrá a lo largo de nueve meses en el Club.
He querido pedir a los socios que fueran tan generosos como para hacer el doble ejercicio de reflexionar acerca de tres de las obras de su colección que les recuerden a su casa y de ser capaces de desprenderse de ella por un período de tiempo.
Mi intención ha sido seleccionar esas obras y convertir el Club en un lugar privilegiado, teniendo en cuenta que seleccionar es tomar partido, aceptar los riesgos que conlleva el tratar de mostrar una particular visión de un tiempo y ofrecer esa visión para ser interpretada. Es una incesante escritura, lectura y relectura de una historia, es un deseo de comprometerse con el arte y una posibilidad de ofrecer un panorama del mundo que solo los artistas nos pueden dar.