Dirty Dancing!

En la sala de cine tendremos un ciclo llamado Dirty Dancing!, en honor a la icónica película de los años ochenta. Os proponemos cinco películas en las que el mundo del baile es el protagonista, desde las famosas discotecas de Saturday Night Fever a los locales de ensayo de Fama, todas ellas transmiten el amor y la pasión por el baile.

Saturday Night Fever, de 1977, es un homenaje a la pista de baile y a los sentimientos que genera la alegría colectiva de las discotecas, con John Travolta como maestro de ceremonias, que fue nominado al Oscar por su papel en la película. En Nueva York, después de trabajar toda la semana en una tienda de pinturas de Brooklyn, Tony Manero se prepara para disfrutar de la noche del sábado en la disco: se empapa en colonia Brut, se pone una camisa de flores ajustada, pantalones de tela de gabardina y zapatos de plataforma. En la discoteca de moda, Tony deslumbrará a todos con lo que mejor sabe hacer: bailar.

Grease, de 1978, está basada en el musical homónimo de 1972 creado por Jim Jacobs y Warren Casey. Desde su estreno, la cinta se convirtió en un fenómeno social y cultural, catapultando las carreras no solo de sus protagonistas, sino también del magnífico elenco de secundarios. John Travolta lleva al extremo su papel de hombre sensible pero con una fachada chulesca, creando con Olivia Newton John una química que traspasa la pantalla. Sandy y Danny han pasado un romántico y maravilloso verano juntos, pero, cuando las vacaciones se acaban, sus caminos se separan. Inesperadamente, vuelven a verse en el instituto Rydell, pero la actitud de Danny ya no es la misma: ya no es el chico encantador y atento que encandiló a Sandy; ahora es engreído e insensible.

Fame, de 1980, es uno de los musicales más famosos del cine. A lo largo de los años diversas películas, series, videoclips y otros musicales han copiado a su manera la historia de Fama, adaptándola a los tiempos. Lejos de ensalzar las virtudes de la fama, la cinta intenta dirigir su discurso hacia el fracaso, tanto personal como profesional. Un grupo de jóvenes músicos y bailarines se prepara en una academia de Nueva York para poder triunfar algún día en el mundo del espectáculo. Tuvo un gran éxito de taquilla, lo que dio origen a una famosa serie de tv.

Footloose, de 1984, es una película mítica de los 80, que refleja a la perfección el alma de la década. Destaca su banda sonora y sobre todo un guion bien definido. Ren, un adolescente recién llegado de Chicago, se ha mudado con su familia a un pequeño pueblo del medio oeste donde el estricto pastor Shaw Moore ha prohibido el baile a los jóvenes. Pero Ren, que además de rebelde es un entusiasta de la música, intentará por todos los medios acabar con esa prohibición, al tiempo que se enamora de Ariel, la hija de Moore.

Dirty Dancing, de 1988, costó seis millones de dólares y recaudó 64 millones en Estados Unidos y 214 en todo el mundo. Se ha convertido en un clásico de los años ochenta, especialmente su escena final, que incluye el icónico baile de sus dos protagonistas. Años 60. Johnny Castle es un experto profesor de baile y un amante consumado. Por su parte, Baby Houseman es una aburrida e inocente adolescente de 17 años. Un verano se conocen en el balneario donde él trabaja. Aunque pertenecen a clases sociales muy distintas, cuando la música suena y bailan al ritmo del dirty dancing, las diferencias que los separan desaparecen.