Burt Lancaster en el cine noir

En la sala de cine dedicaremos el ciclo a Burt Lancaster en el cine noir. Identificado por lo general con personajes aventureros, el actor Burt Lancaster protagonizó todo tipo de géneros cinematográficos, convirtiéndose en una de las grandes estrellas de todos los tiempos gracias a su extensa carrera. Hemos seleccionado cinco películas noir protagonizadas por el genial actor en durante los años 40 y 50, décadas en las que se convirtió en un mito de Hollywood.

The Killers, de 1946, es la adaptación de un relato corto de Ernest Hemingway, una obra maestra que obtuvo cuatro nominaciones a los Oscar. Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, Swede Lunn, un soldado veterano y boxeador en declive, encuentra dificultades para reincorporarse a la vida civil. Un día conoce a la novia de un gángster, la irresistible y misteriosa Kitty Collins. La película es un ejemplo de cine negro en su versión más clásica y expresiva.

Brute Force, de 1947, es una vibrante joya del cine negro norteamericano. Tras los muros de la cárcel Westgate imperan el miedo y la violencia, donde el capitán Munsey somete a los presos a constantes torturas y vejaciones. Joe Collins y sus compañeros de celda, cansafos de esta situación, deciden organizar una fuga. Un plan temerario que tiene muchas posibilidades de acabar en un baño de sangre.

Criss Cross, de 1949, es una sórdida historia de cine negro en la que un hombre honrado es arrastrado al mundo de la corrupción por el influjo de una femme fatale, tan bella como peligrosa. El suspense se mantiene con un ritmo tenso, precisión visual y con una excelente caracterización. Presenta uno de los finales más impactantes de todo el género noir.

Sweet Smell of Success, de 1957, es un drama clásico en el que J.J Hunseckerm, un ambicioso columnista de Broadway que domina la ciudad a través de la información, fuerza a un agente de prensa sin escrúpulos a romper la relación de su hermana con un músico de jazz. Destacara por sus diálogos vibrantes, la dirección ágil y por sus sólidas actuaciones, que convierten este filme en un auténtico clásico de Hollywood.