Nicholas Ray

En la sala de cine proyectaremos un ciclo de cinco películas noir de Nicholas Ray, actor, guionista y director de cine estadounidense, que encarnó el prototipo del cineasta atrapado por el mundo del cine, medio en el que volcó toda su vida personal hasta filmar incluso su larga agonía como consecuencia de una grave enfermedad. Destaca su capacidad camaleónica y su obsesiva pasión por hacer películas como si fueran parte esencial de su existencia, suscitando la admiración de compañeros y críticos, como el francés Jean-Luc Godard.


They Live by Night, de 1948, es el primer largometraje de Nicholas Ray, basado en la novela de Edward Anderson Thieves Like Us, que Robert Altman volvería a adaptar en 1974. El joven Bowie acaba de escapar de prisión con otros dos reclusos. En la guarida donde se refugian vive Keechie, una joven que pronto se siente atraída por él. Poco después de atracar un banco con sus compinches, sufre un accidente de tráfico que complica la situación: uno de sus colegas se da a la fuga después de disparar a un policía que acudía a socorrerlos.

Knock on Any Door, de 1949, narra la crónica del inicio y el final de la carrera delictiva de un bandido cualquiera, el joven Nick Romano, desde su persecución hasta el enjuiciamiento por el presunto asesinato a tiros de un policía. Bogart realiza el papel de Andrew Morton, un abogado de prestigio, que basará su defensa en justificar el comportamiento de su cliente, explicando al jurado lo dura que ha sido su vida. Mucho antes del famoso Rebelde sin causa, Nicholas Raty ya había abordado la juventud conflictiva en este drama, basado en una novela de Willard Motley.

In a Lonely Place, de 1950, adapta una novela de Dorothy B. Hughes. A modo de anécdota, es en esta película en la que Bogart dice una de sus frases más célebres: yo he nacido cuando me has besado, he muerto cuando me has abandonado, he vivido solamente el tiempo que me has amado. Steele, un guionista con fama de conflictivo y violento, tiene que afrontar la difícil tarea de adaptar un best-seller de nula calidad literaria. Casualmente se entera de que Mildred, la chica del guardarropa del club que frecuenta, ha leído la obra en cuestión. Pronto descubre que Mildred ha sido asesinada, y Steele se convierte en el principal sospechoso.

Born to Be Bad, de 1950, mezcla comedia, melodrama y cine negro. Ray realiza el retrato de mujer fatal, con Joan Fontaine en el papel principal, una mujer únicamente preocupada de sus propios intereses, a la que hacer daño a todo el que la rodea. Christabel Caine, una joven de apariencia dulce e ingenua, le gusta a todo el mundo, a su prima Donna Foster, a Curtis Carey, el acaudalado prometido de ésta, y a los amigos de la pareja. Sólo el escritor Nick Bradley se da cuenta de que bajo esa apariencia angelical se esconde una mujer ambiciosa, fría y calculadora que está dispuesta a poner en práctica toda clase de argucias con tal de conseguir sus propósitos.

Johnny Guitar, de 1954, es todo un clásico del género, realizado con el presupuesto de un film de serie B, pero que alcanzó un gran éxito de taquilla. Para el recuerdo, una de las frases más memorables que se han pronunciado en el cine, miénteme: dime que me has esperado todos estos años. La relación sentimental entre Vienna, la propietaria de un salón situado en las afueras de una ciudad del Oeste, y Johnny Guitar, un pistolero con el que se vuelve a encontrar en un difícil momento, constituye todo un clásico que alcanzó un gran éxito de taquilla.